sábado, 8 de mayo de 2010
El buen samaritano
Un maestro, de la ley preguntó ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna? Jesús le dijo: Amarás al señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza y con todo tu espíritu; y a tu prójimo como a ti mismo. Jesús le dijo haz eso y vivirás. y pregunto. ¿Quién es mi prójimo?Jesús empezó a decir: Bajó un hombre de jerusalén a jericó,y cayó en manos de bandidos que lo despojaron de todo. Y se fueron después de haberlo molido a golpes, dejándolo medio muerto. Por casualidad bajaba por ese camino un sacerdote, quien al verlo pasó por otro lado del camino y pasóde largo. Pero llegó cerca de él un samaritano qu iba de viaje, lo vio y se compadeció.Se le acerc,curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó. Después lo puso en el mismo animal que él montaba, lo condujo a un hotel y se encargo de cuidarlo.Al día siguiente, sacó dos monedas y se las dio al hotelero, diciéndole:Cuídalo. Lo qu gastes de más yo te lo pagaré a mi de vuelta.Jesús entonces preguntó: Según tu parecer,¿cúal de estos tres se portó como prójimo del hombre? El contestó: el que se mostró compasivo con él. y Jesús le dijo: vete y haz tú lo mismo.
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Jesús concluye su relato con otra pregunta diferente a la primera:¿cual de los tres te parece que actuó como projimó? Es como si dijiera:No calcules para saber quién es tu prójimo,sino que déjate llevar por el llamado que sientes en ti,y hazte prójimo ,próximo a tu hermano que te necesita. Mientras consideremos la ley del amor como obligación,no será éste el amor que Dios quiere.
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