miércoles, 12 de mayo de 2010

La oveja perdida

Todos, publicanos y pecadores, se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos, pues, con los maestros de la ley murmuraban y criticaban: Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos.Entonces Jesús les dijo está parábola: si uno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene , no deja las otras noventa y nueve en el campo para ir en busca de la que se perdió, hasta encontrarla y cuando la encuentra, muy feliz, la pone sobre los hombros y, al llegar a su casa,reúne amigos y vecinos y les dice:Alégrense conmigo,porque encontré la oveja que se me había perdido.Yo les declaro que de igual modo habrá más alegría en el cielo por uno solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse. cuando una mujer pierde una moneda de las diez que tiene,no enciende una luz, no barre la casa y la busca cuidadosamete,hasta hallarla y apenas la encuentra,reune a sus amigas y vecinas y les dice;Alégrense conmigo, porque hallé la moneda que se me había perdido.Les declaro que de la misma manera hay gozo entre los ángele de Dios por un solo pecador que cambie su corazón y su vida.

1 comentario:

  1. ¿Por qué se quejan los fariseos? No por amor a la religión, sino porque se sienten despreciados:sí Jesús va donde los pecadores y los trata igual que a ellos, que han ganado con sus observancias, pero Jesús no ha venido a dar premios, sino a salvar; el que ama, trata de salvar a su projí en ves de condenarlo.Feliz la oveja que cristo fue a buscar;dejando a las otras noventa y nueve y pobres de los justos que no necesitan el perdón de Dios.

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